Por fin, el paraíso.
Al menos en este rincón al sur del Pirineo, los mejores días de esquí suelen darse en primavera, su elevada altitud y su exposición a los vientos del SW, hace que en estas fechas prácticamente nieve todos los días y la nieve esté en unas condiciones excepcionales.
Y eso que este año ha habido que tener fe, los últimas días de marzo con calor propio de final de mayo y unas condiciones de "barronieve" a cotas bajas lamentable.
Mercedes en el aparcamiento pensando, "esto se acaba".
Humedad y calor, mala combinación.
...Pero se hizo el milagro.
Aquí terminamos, en total 137 días de esquí, no está mal...hasta el año que viene.
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