domingo, 22 de enero de 2012

Vall de Boí, 40 días de esquí (y lo queda).


Hoy se cumple el día 40 de esquí de esta temporada, sin nada que reseñar, yo pensaba que a estas alturas podría haber colgado fotos de nevazos, paisajes blancos..., pero no, seguimos encomendándonos a San Cañón, porque a cañonazo limpio vamos salvando la temporada, al menos, el clima frío y seco se este valle hace que la calidad de la nieve sea muy buena, dadas las circunstancias.

La verdad es que el trabajo de la estación está siendo soberbio, cañoneando cuando pueden, peinando la nieve, quitando piedras, sacando de donde no hay, y encima poca gente y buen ambiente, aquí convivimos snowboarders, palilleros, traveseros, montañeros, hasta abrazantes de finde, en pacífica coexistencia.

Y señores, somos unos frikis, nos quedan más de dos meses de temporada y ya estamos con pena porque esto "se acaba", joer, fanáticos que somos...


El Puig Falcó y El Muntanyó, que diferencia con otros años...


Vaques y La Pica Cerbí de Durro.


El jardín de nieve (aquí traerá Mercedes a su nieto en cuanto ande)


Su majestad El Aneto, Besiberris y a la derecha, Punta Alta


Puig Fakcó desde El Balcó del Cerbí.


Las pistas negras del Falcó, en las que tantas ostias nos hemos dado, peladas.


La única nieve natural de la estación, caída en noviembre, a 2700 m.

Las dos Picas Cerbí...

 El Vall de Moró, Gran Pic del Pessó, Tuc del Carants, Gran Tuc de Colomers...


Las montañas de Filiá y el profundo y desolado Vall de Manyanet...


De izquierda a derecha, Cotiella, Monte Perdido, Bagüeñolas y Posets...abajo La Vall de Boí.


La zona meridional de Aigües Tortes... Pic de Subenuix, Mainera, Montsent del Pallars, en primer término el Port de Rus, un paraíso para el esquí de montaña.

...Roies...


Llevata y el muro de La Express.


El placer de las últimas bajadas del día, con todas las pistas para tí...


Pas de Llevata, con su viejo telesilla acertadamente resucitado este año.


Total, que si convenzo a Mercedes cambiamos León por El Valle de Boí ( y casi la tengo convencida), y ¿por qué no?, si la vida son cuatro días, y tres nos los pasamos sufriendo y preocupádonos por personas a las que les importamos cuatro huevos.