El Pico Gilbo y El Cueto Cabrón desde el Collado de Anciles.
Aunque en principio teníamos la idea de acercarnos a la zona de Babia, el finde pasado volvimos a patear las montañas de Riaño, concretamente nos acercamos a Salamón, para de allí, subir al Pico Llerenes, una montaña atractiva y solitaria, injustamente olvidada, una ascensión en que apenas hay vestigios de presencia humana y en la que se puede "escuchar el silencio".
El inicio de la ruta no tiene pérdida, aparcamos el coche en la iglesia del pueblo, junto a una fuente, y de allí no hay más que seguir una calle dejando el río a nuestra izquierda, para comenzar a subir la pista forestal que comunicaba con la aldea de Anciles, ahora bajo las aguas del pantano.
Comenzamos a caminar con un día poco prometedor, a la izquierda vemos El Pico Llerenes, el Collado de Anciles en el centro y a la derecha, Las Peñas Pintas.
Vamos remontando el valle poco a poco, bajo las hayas, el Pico Llerenes va apareciendo poco a poco más cercano.
Salamón va quedando atrás, la verdad es que el día...¿No iba a hacer un sol de espatarrarse?
Preciosos rincones en el camino...
Al rato, después de una fuerte pendiente, llegamos a un refugio (cerrado), con fuente, aquí el camino se va difuminando entre la hierba, pero solo hay que seguir subiendo hasta el Collado de Anciles.
...Vistas a la cumbre principal de Las Pintas...
Y el precioso y solitario Valle de Anciles, fantasmal entre las nubes...
Del Collado de Anciles bordeamos el Pico Llerenes por su izquierda y llegamos a un escondido collado herboso en la base de la pared norte, de aquí una sencilla trepada, señalizada con dos hitos (la única indicación en todo el recorrido)...
...Nos deja finalmente en la cumbre, con magníficas vistas al Mampodre..
...Al Yordas.
El bellísimo pueblín de Salamón allí abajo.
...La zona de San Isidro y El Porma.
El Maciédome, Tiatordos (al fondo) y medio tapada por la niebla, La Peña de Ten.
...Que se note lo de los 1100 años del Reino de León.
Esta vez estuvimos poco en la cumbre ya que hacía un "fresquito" poco agradable, pero, siguiendo nuestra tradición, el descenso con mucha calma...
...Porque hay que entretenerse en chafar las florecillas del campo (Marzo ventoso y Abril lluvioso traen a Mayo florido y hermoso...).
...Entretenerse en seguir haciendo fotos (este valle es una preciosidad)...
...Y regresar al pueblo (y seguir con las fotos, maniático que es uno...).