jueves, 30 de mayo de 2013

Puigneulós (1253 m.)


Puigneulós.


Cambio radical de escenario, de la Cordillera Cantábrica a la Costa Brava, aprovechando unos días que hemos pasado en Sant Pere Pescador, hicimos un par de rutas bastante curiosas muy alejadas del paisaje montañero al que estamos acostumbrados, una de ellas fue ir hasta el Cabo de Creus por el camino viejo desde Cadaqués, y la otra la que ocupa esta entrada, el Puigneulós.

El Puigneulós se encuentra en la Sierra de la Albera y es la última elevación importante antes de que el Pirineo abrace el Mediterráneo en el Cabo de Creus, esta sierra se encuentra en la divisoria entre España y Francia y las vistas que se tienen desde su cumbre son espectaculares, por un lado el Canigó y Bastiments parecen tocarse con la punta de los dedos, y por otro lado es un mirador privilegiado hacia el Rosellón y la Bahía de Rosas.

Pero también es destacable su vegetación, para quienes venimos "del norte" el ver hayas, robles, acebos y castaños centenarios junto a la Costa Brava nos supone una cierta sorpresa inicial, pero bueno, muchas veces nos guiamos por los tópicos y, afortunadamente, el Mediterráneo es mucho más que Benidorm, Marina d´Or , Estepona o Torrevieja.

Para hacer esta ruta debemos ir a La Jonquera, de allí ir a Cantallops y a la salida del pueblo seguir una pista forestal camino de Requesens, justo en el cruce del castillo aparcamos el coche y seguimos pista forestal hacia arriba, pasadas unas revueltas un cartel a la derecha indica "Puigneulós",  dejamos la pista principal y seguimos otra secundaria que nos lleva entre el bosque hasta la cumbre.


El Castillo de Requesens y detrás la cima del Puigneulós (inconfundible por sus antenas)


Al principio caminamos por un bosque de alcornoques y robles.



A unos 700 m. de altitud las hayas comienzan a dominar el paisaje, los ejemplares son de un tamaño espectacular.


La bóveda del bosque casi nos impide ver el cielo.


Al acercarnos a la cumbre, el bosque va desapareciendo y vemos la Bahía de Rosas y la llanura de Figueras.


Aparecen los acebos, algunos de gran tamaño.


La Bahía de Rosas.


Un poco antes de la cumbre llegamos al Pou de Neu, construido en el siglo XVII, aquí se recogía la nieve del invierno.




Vistas al Canigó, lástima que las nubes no lo dejen ver con claridad.


El Rosellón.



Llegando a la cumbre, una carretera llega desde la vertiente francesa.


Otra vista de la cumbre...

Aquí comimos tomando el sol.



El bosque entre la niebla del atardecer...



Por último vistamos el Castillo de Requesens, que se encuentra en la base de la montaña, merece la pena verlo.









2 comentarios:

José Luis Lorente dijo...

Cambiar de aires y conocer otras zonas es muy sano. Aunque tenemos montañas para no aburrirnos en la cornisa cantabrica cada zona es un mundo
Saludos

Monchu dijo...

Ruta sencilla pero guapa a la vez. Como bien dices, el Mediterraneo es algo mas que Benidorm, Marida D'or etc.
Nosotros fuimos hasta el cabode Creus, pero en coche.
Un saludo pareja