martes, 6 de agosto de 2013

Robiñera (3005 m).


El Valle de Barrosa desde el Robiñera.



En ausencia de nieve, el Robiñera es el tresmil más fácil y directo que hemos subido, aparcando el coche en Petramula, el itinerario es una senda bien marcada que te deja prácticamente en la antecima, después, una pequeña trepada y una arista muy sencilla lleva a la cumbre sin complicaciones, además es una montaña muy agradecida porque sus vistas son excelentes. 

Cuando subimos había algo de nieve antes del Collado de las Puertas y en el comienzo de la subida a la extensa palona que lleva a la antecima, asimismo, muchísima nieve en la Munia e Ibones de la Munia, respecto al Glaciar de Monte Perdido, presenta buen aspecto salvo dos porciones de hielo que aparecen en su zona izquierda (que ya salieron en unas fotos en el hilo de meteorología e innivación), quizá pueda deberse a que esas zonas estuviesen muy venteadas en invierno y se cubrieran poco, porque en el resto de la cara norte del Perdido y Cilindro, queda aún bastante nieve. 

El 28 de julio por la tarde llegamos a Petramula y acampamos, dormimos solos con 26 vacas (que nos tocaron el cencerro a base de bien) y el día 29 a primera hora, para arriba. 



Esta yegua empeñada en que le diéramos de desayunar.


Ganamos altura rápidamente, enfrente se ve el macizo de la Cotiella.


Ya vemos la fuerte pendiente que tendremos que afrontar, hay que tomar el sendero que se desvía a la derecha antes del Collado de las Puertas.



Collado de las Puertas con mucha nieve aún, la Munia aparece detrás con algo de niebla.



El sendero que serpentea a través de la pendiente, fácil y bien marcado.


Las Tres Marías, La Suca y el Collado de Añisclo.



Monte Perdido, Vignemale tapado por la niebla y debajo, totalmente helados, los Ibones de la Munia.



Cresta muy fácil aunque con algún tramo aéreo.



La Munia a petar de nieve.



El Valle de Barrosa con unas vistas excelentes hacia Punta Suelza, Bachimala, Posets...



La Peña Blanca en la divisoria con Francia.



Vistas a la arista del Robiñera.



Último vistazo al Monte Perdido...



Poco a poco la naturaleza va despertando en este verano tan atípico (frío más bien).

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