viernes, 28 de junio de 2019

Pico Catoute (2112 m.) - desde Salentinos.


Valdecebollas desde el Pico Catoute.



Mayo de 2013, primera ascensión que realizamos al Catoute y primeta toma de contacto con las montañas del Bierzo y Omaña.

Salimos desde Salentinos, con mucha nieve para la época, ruta balizada PR LE 45, sin pérdida, 1.000 m de desnivel para 18 km (ida y vuelta), ruta físicamente exigente, pero sin terreno peligroso ni riesgo de extraviarse.


Salentinos, precioso pueblo.



Comenzamos a camnar por pista forestal.


Cascada de las Tsábanas.


Bosquetes de abedules y tejos...



Braña de Salentinos.





Siguiendo hitos nos encaminamos hacia un amplio collado...



La nieve hace acto de presencia.


Lagunas de los Fueyos, enfrente Valdeiglesias.




Llegamos al collado previo a la última pendiente al Catoute.



La última pendiente...


El camino que lleva a Colinas del Campo.


Cresta que lleva a Peña Cerneya.



Valdeiglesias y Braña la Peña.


Vistas al Teleno.


Bajamos por el mismo camino...


Preciosa la Braña de Salentinos.


Ruta realizada.

jueves, 27 de junio de 2019

Paseo otoñal a Matavenero (los hippies del Bierzo)


Ruta que realizamos ya hace algunos años a la ecoaldea de Matavenero.

La subida a Matavenero desde San Facundo es una preciosidad, este pueblo está ubicado en un entorno soberbio, aunque verdaderamente, resulta difícil averiguar la razón por la que se pudo construir un pueblo en un sitio tan recóndito, la vida en estos pàrajes debía ser extremadamente dura, prueba de ello es que en cuanto sus habitantes intuyeron una vida mejor más allá de sus horizontes, abandonaron el pueblo.

Y así matavenero engrosó la lista de pueblos deshabitados, hasta que a mediados de los años 80, un grupo de jóvenes alternativos, que habían probado antes fortuna en Primout, se asentaron aquí, constituyendo en la actualidad una comunidad numerosa, mayormente de origen alemán, y que sigue expandiéndose al pueblo vecino (también deshabitado), de Poibueno.

En este pueblo, es aquellos orígenes heroicos de 1983, vivió una temporada una amiga nuestra que ahora trabaja de remontera en la estación de esquí de Boí Taüll y recuerda esta época como la más feliz de su vida.


Aparcamos en San Facundo, inicio de ruta, todo está perfectamente señalizado, no hay pérdida.



Embalse de San Facundo.


Cruzando el río camino de Poibueno.



El camino sube por una preciosa garganta en la que crece un denso bosque de encinas, castaños y robles.




Pozo de Poibueno.


Poibueno, que ahora se está repoblando.


Y llegamos a Matavenero.










Bajamos camino de San Facundo por el otro camino...




Marchamos de San Facundo, pensando en aquello de si necesitamos tanto para vivir y "ser felices", ah pero ¿somos felices?, ¡no me jorobes!

Hasta luego...