"La vida es mucho más interesante que ser felices para siempre"....Seguramente.
Hay días en que miro al pasado y me asombro de seguir vivo, días en que el pasado vuelve y ladra negándose a ser enterrado en la sepultura de la memoria.
Hace casi dos años que rompí con todo y huí, desaparecí, dejé todo aquello que la gente busca y a mí me ahoga, hace ya tiempo que decidí ir dónde el corazón me llevase, que el equipaje no rompiese mis alas..¿El futuro?, me da igual, siempre quedará el consuelo de saber que viví como quise.
¡Qué cosas pienso mientras hago una mochila!, además, en verano hay poco que hacer, así que enseguida me pongo a caminar y el sol, el cielo, el paisaje, esa naturaleza con la que me fundo va disipando los últimos temores, y me hace recordar que después de todo hasta igual soy feliz, total, soy dueño de mi existencia sin tener que dar explicaciones a nadie ¿Qué más puedo pedir?.
¿Y dónde voy?, a La Torre de La Canal Parda y La Torre del Alba, dos montañas de preciosos paisajes, miradores sobre los colosos del Occidental y Peña Santa de Castilla, así que ¡Enga!, menos reflexión barata y pa arriba, que es fin de Julio y pega el sol que es un gusto.
Inicio de la subida, camino de Vegarredonda.
Aparece Vegarredonda, en el refigio viejo pararé a descansar y llenar las cantimploras.
El Porru Bolu y El Requexón.
Llego a Las Barrastrosas, observo los restos de lo que en su día fue el helero de Cemba Vieya.
Y la que es mi meta del día.
Justo al llegar a la boca del Jou de Los Asturianos, me desvío a la izquierda para rodear el Pico de Los Asturianos, El Torco y Las Tres Marías me observan....
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